Puedes ser feliz alimentando tu mente

Hace poco salió en un periódico un artículo en el que se decía que un niño podría aprender mas rápido una lección de matemáticas si estuviera saltando o haciendo algún tipo de ejercicio físico, mientras su profesor le explica dicha lección. El niño aprende más rápido y puede tener mayor retención de la información. Ahora, también existen estudios que indican que para que una persona pueda aprender sobre un tema absolutamente nuevo, debe adoptar un comportamiento parecido al de un niño.

Ahora, se puede concluir que una persona adulta pueda recibir una información en su mente y la retenga permanentemente, debe estar haciendo algún ejercicio físico mientras recibe dicha información. Bueno y ahora te preguntaras, ¿qué tiene que ver eso con la felicidad?.

Tiene que ver muchísimo, porque de lo que hemos venido hablando es de un cambio en la manera de pensar como requisito para ser feliz. Y es allí donde debemos utilizar nuestra mente y nuestro cuerpo para provocar dicho cambio. La idea es que podamos llegar a nuestro subconsciente para modificar el “chip” que genera nuestros pensamientos.

La mente se divide en dos partes, la mente consciente y la mente subconsciente.

La mente consciente es la que nos permite percibir y actuar de una manera razonable, que va de acuerdo a nuestra voluntad. En otras palabras, es la parte de la mente que nos permite darnos cuenta de lo que hacemos y lo que vemos en el exterior. Por ejemplo; ir al baño, comer, caminar, conducir, etc.

La mente subconsciente es la parte que nos permite actuar de una manera “programada”, es decir, que nos permite hacer cosas involuntariamente y sin pensar, ni razonar si es lo correcto o no. Esta parte se basa en las experiencias y hábitos que se han adquirido a lo largo de la vida, y que se han quedado “grabados y programados” para hacer de una determinada manera.

Es ahí donde hay que llegar, a “reprogramar” nuestros hábitos y nuestra manera de pensar. A la vez, debemos estimular nuestro cuerpo como una fuente de energía para estimular en nosotros un pensamiento constante.

¿Quieres ganar o perder?

Generalmente, en alguna situación nueva para nosotros, hay dos personas internas que se nos aparecen en nuestra mente: El perdedor y el ganador.

El ganador es el que dice: “Yo si puedo hacerlo, yo creo en mis capacidades y se que lo voy a lograr, es posible hacerlo y lo voy a hacer bien, no importa lo que pase porque de alguna manera lo solucionaré, yo soy inteligente, tengo el liderazgo y la actitud para lograr lo que me proponga, no importa lo que digan los demás si yo estoy en control y se que es posible, soy feliz a pesar de las dificultades porque tengo una vida que aprovechar”.

En cambio el perdedor dice: “Eso es muy difícil, nadie lo hecho y tu tampoco lo vas poder a hacer, es mejor pájaro en mano que cientos volando, deje así, mejor no lo hago, no creo que se pueda, yo no creo que funcione para mi, nunca lo voy a lograr, si todo me sale bien lo hago, no puedo esto, no puedo aquello”

Estas dos personas son nuestra mente subconsciente controlando la manera en que vemos las cosas, y llevándonos finalmente a actuar según como pensamos. En un próximo artículo veremos cómo reprogramar nuestra mente subconsciente y hacer que tengamos una mente subconsciente ganadora